Evaluación de la contaminación.
El proceso para generar la información describiendo la naturaleza y extensión de la contaminación en un sitio, es obviamente un punto crucial para cualquier proyecto de remediación. Si la extensión vertical y horizontal de la contaminación no se define clara y completamente, la implementación y diseño de una técnica de remediación serán solamente conjeturas. Para obtener información valiosa que nos ayuden a implementar un buen proyecto de saneamiento y remediación de suelos contaminados dependerá de los resultados generados en campo y de su interpretación.
Caracterización de contaminantes.
Recolectando muestras de suelo en el área contaminada se determinará mediante análisis químicos el tipo de contaminante así como su concentración presente en el suelo.
Los análisis químicos son realizados en laboratorios acreditados por la Entidad de Acreditación Mexicana (EMA).
Evaluación de suelos contaminados.
Con los resultados obtenidos de los laboratorios certificados, se podrán plasmar los datos en sistemas de modelos matemáticos para visualizar en el plano horizontal y vertical la extensión y volumetría de la pluma contaminante.
Las principales características que distinguen a los hidrocarburos fugitivos desde el punto de vista ambiental son:
Movilidad, Toxicidad, Solubilidad y Explosividad
Evaluación de agua contaminada (superficial y subterránea).
Caracterización de lotes industriales contaminados.
Los análisis químicos que se realizan en un laboratorio acreditado para pruebas en agua, tienen como finalidad determinar por medios cualitativos y cuantitativos los contaminantes que pueden estar presentes en el acuífero en su fase de solución.
Debido a que los datos que arrojan las lecturas tomadas en campo así como los análisis químicos son solamente números, la información bien interpretada le dará un punto de vista más real al usuario.
La caracterización adecuada de un sitio contaminado debe estar basada en la experiencia que una empresa tiene para su saneamiento. Estos estudios no deben de ser tratados geológicos, analíticos, toxicológicos, etc. sino que deben presentar un balance adecuado de una medición prudente de los riesgos, las fases de contaminación presentes, la matriz que contiene al hidrocarburo, los problemas de imagen social; todo esto en conjunto permite evaluar las técnicas más eficientes que aplican para su restauración.
Los estudios de caracterización de sitios contaminados deben de establecer estos atributos de manera clara y precisa, esto es, sin tantos tecnicismos, con la finalidad de obtener sólo aquellos que resulten indispensables para llevar a cabo los trabajos de saneamiento en forma eficiente.